¿Si la culpa no me pertenece, si la culpa le pertenece a un otro, a quien seria?.
¿Quien es el culpable de lo que me pasa?.
¿Quien es el responsable de que yo este como esto, me sienta como me sienta y que viva y vea como vivo y veo?.
La lista de los quienes es extensa, es el hombre que te miro y no sonrió, es aquel o aquella que no te sostuvo la puerta. Es del chofer del taxi, colectivo, tren, micro, auto, moto, bicicleta, roller que te encerró o te empujo o te insulto o te obligo a hacer algo que no querías.
La lista se va extendiendo en el día a día, en las cosas cotidianas; es del vendedor que me obligó a comprar eso que no quería comprar. Es de aquel que estornudó cerca mio.
La culpa es de los precios de las cosas, la culpa es del clima, la culpa es de las calles y veredas. La culpa es de este o aquel, de esta o aquella. La culpa la tiene un otro.
Si vamos siguiendo la linea de culpable, llegaremos hasta Adán y Eva; ellos son los culpables de que estemos aquí, ahora, en esta situación. Si ella no hubiera comido la manzana; si la víbora no le hubiese dicho que la coma.
Todo este viaje hacemos para alejarnos lo más que podemos de la respuesta; ¿y porque es que hacemos eso?. Hacemos eso porque la respuesta es demasiado directa, sencilla y clara.
Los responsables de nuestra vida somos nosotros, no existe culpable ni culpa.
Muchas cosas las elegimos porque nos enseñaron a elegirlas, a que nos gusten porque les gustaba. A ver las cosas como nos dicen que vean, ya hay una aceptación inconsciente dentro nuestro que nos decreta que el afuera tiene la razón y la verdad y que es nuestro acto coherente el aceptar o que nos digan y como nos lo digan es como lo repetiremos.
El responsable de todo eres tu, soy yo, es el o ella. Todos somos responsables. Cada uno de su propia vida y todos de la humanidad.
Utiliza recursos, utiliza herramientas para poder asistirte en el cambio; sal del "pobre de mi", sal del mártir que por su propia decantación termina siendo el martirizador.
Habita tu propia vida; escucha tu propia opinión. aquella que proviene de tu corazón-consciencia.
Es momento del cambio de paradigma.
Este paradigma esta demostrando, y si miramos a la historia lo ha venido demostrando desde hace varias décadas, que no funciona. No hay funcionamiento funcional, es tan solo una rueda; este paradigma es cíclico, busca autofagocitarse. Este paradigma crece hasta que explota y se contrae y luego vuelve a crecer; es un ciclo critico de inconsciencia e incoherencia. Es un ciclo autodestructivo, ya que a cada giro la espiral se va achicando hasta que nos destruyamos por "última vez" (ya que el tiempo no existe realmente, tan solo sería una experiencia y volveríamos a vivir desde aquel "comienzo" que tuvimos como raza humana)
El nuevo paradigma es el de la consciencia. Ser consciente es estar despierto, es estar lucido. Es el saber desde el sentir y no el saber desde el saber.
Repetir como loco no es consciencia, no es saber; es tan solo repetir.
Elegir que, elegir como, elegir cuando; ya habiendo elegido quien. Allí esta el punto de este nuevo paradigma.
Elijamos el quien y luego vivamos. Eligiendo quien, lo demás decanta naturalemente.
Quien vive mi vida, y luego decanta el para que, el cuando y el como vivirla.
Luz a este nuevo paradigma. Luz a esta nueva etapa de la raza humana.
Luz a la llama que todos tenemos latente, esperando a que despertemos.
Luz a nuestra propia consciencia, y a despertar de este sueño en el que nos hemos sumergido.
¿Quien es el culpable de lo que me pasa?.
¿Quien es el responsable de que yo este como esto, me sienta como me sienta y que viva y vea como vivo y veo?.
La lista de los quienes es extensa, es el hombre que te miro y no sonrió, es aquel o aquella que no te sostuvo la puerta. Es del chofer del taxi, colectivo, tren, micro, auto, moto, bicicleta, roller que te encerró o te empujo o te insulto o te obligo a hacer algo que no querías.
La lista se va extendiendo en el día a día, en las cosas cotidianas; es del vendedor que me obligó a comprar eso que no quería comprar. Es de aquel que estornudó cerca mio.
La culpa es de los precios de las cosas, la culpa es del clima, la culpa es de las calles y veredas. La culpa es de este o aquel, de esta o aquella. La culpa la tiene un otro.
Si vamos siguiendo la linea de culpable, llegaremos hasta Adán y Eva; ellos son los culpables de que estemos aquí, ahora, en esta situación. Si ella no hubiera comido la manzana; si la víbora no le hubiese dicho que la coma.
Todo este viaje hacemos para alejarnos lo más que podemos de la respuesta; ¿y porque es que hacemos eso?. Hacemos eso porque la respuesta es demasiado directa, sencilla y clara.
Los responsables de nuestra vida somos nosotros, no existe culpable ni culpa.
Muchas cosas las elegimos porque nos enseñaron a elegirlas, a que nos gusten porque les gustaba. A ver las cosas como nos dicen que vean, ya hay una aceptación inconsciente dentro nuestro que nos decreta que el afuera tiene la razón y la verdad y que es nuestro acto coherente el aceptar o que nos digan y como nos lo digan es como lo repetiremos.
El responsable de todo eres tu, soy yo, es el o ella. Todos somos responsables. Cada uno de su propia vida y todos de la humanidad.
Utiliza recursos, utiliza herramientas para poder asistirte en el cambio; sal del "pobre de mi", sal del mártir que por su propia decantación termina siendo el martirizador.
Habita tu propia vida; escucha tu propia opinión. aquella que proviene de tu corazón-consciencia.
Es momento del cambio de paradigma.
Este paradigma esta demostrando, y si miramos a la historia lo ha venido demostrando desde hace varias décadas, que no funciona. No hay funcionamiento funcional, es tan solo una rueda; este paradigma es cíclico, busca autofagocitarse. Este paradigma crece hasta que explota y se contrae y luego vuelve a crecer; es un ciclo critico de inconsciencia e incoherencia. Es un ciclo autodestructivo, ya que a cada giro la espiral se va achicando hasta que nos destruyamos por "última vez" (ya que el tiempo no existe realmente, tan solo sería una experiencia y volveríamos a vivir desde aquel "comienzo" que tuvimos como raza humana)
El nuevo paradigma es el de la consciencia. Ser consciente es estar despierto, es estar lucido. Es el saber desde el sentir y no el saber desde el saber.
Repetir como loco no es consciencia, no es saber; es tan solo repetir.
Elegir que, elegir como, elegir cuando; ya habiendo elegido quien. Allí esta el punto de este nuevo paradigma.
Elijamos el quien y luego vivamos. Eligiendo quien, lo demás decanta naturalemente.
Quien vive mi vida, y luego decanta el para que, el cuando y el como vivirla.
Luz a este nuevo paradigma. Luz a esta nueva etapa de la raza humana.
Luz a la llama que todos tenemos latente, esperando a que despertemos.
Luz a nuestra propia consciencia, y a despertar de este sueño en el que nos hemos sumergido.
- Por fecha 19/08/2014 -
Expectativa Cero
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