Ir al contenido principal

El ritual

El mago culminó su tarea y con ella todo lo que había estado armando desde hace tiempo largo atrás.
Su trabajo no había sido corto ni sencillo; había tardado tres años y había tenido que buscar objetos escondidos y conjurar rituales ya casi olvidados por todos.

Había tenido diversas etapas en su ritual sagrado, de enojo, de dolor, de placer, de alegría, de revelación.
Estuvieron también las que más trabajo le dio, como ser la del miedo, la de revelación de aquel miedo. Enfrentar por diversas formas, colores, sonidos y gustos al mismo miedo que estaba infiltrado. Otros momentos de tensión se vieron reflejados cuando debió enfrentarse a si mismo, en un duelo desigual de maltrato, desgano y traición.

Tres años pasaron y continuó su ritual día tras día. Tiempos de energía y de estaticidad, tiempos de somnolencia y algarabía, de júbilo y constancia, de confusión y ceguera pasaron y el mago no se detuvo.

El sabía que todo era por un bien mayor, que todo su rechazo y negación era parte del ritual y no estaba en su idea ni negarlo ni rechazarlo. El sabía que todo esta por una razón y que siguiendo los pasos del ritual todo iba en pos de lo que deseaba.

Justo hace unas horas culminó el ritual, ya de noche; en una noche cerrada y sin luna. El silencio reinaba tanto dentro como fuera suyo, ni un animal, ni una planta; ni una brizna de viento... Ni sus miedos, ni sus dudas, ni el mismo emitía sonido alguno.

El ritual había culminado y no había cambio aparente en él. Nadie, más que él, sabía en que había consistido el ritual. Es más, había quienes no se habían percatado de aquel ritual siquiera, y quienes otros lo habían mirado con extrañeza.

Ya había dicho la ultima frase, y luego de ella la última exhalación. Un silencio prolongado, sin oxígeno en sus pulmones. Luego lentamente abrió sus ojos, hasta poder ver la nueva realidad.
Con parsimonia fue inhalando hasta que sus pulmones estuvieron repletos de aire, como nunca lo habían estado antes.
Se levantó y se dispuso a hacer.

Su ritual había sido su vida. Sus miedos, sus dudas, sus inseguridades; su energía en alza y en baja. Su voluntad y su desgano, su poder y su demérito.
El había enfrentado a su enemigo más poderoso, el mismo, y en desventaja, ya que la parte de el que lo enfrentaba estaba asociada con el miedo el cual es el más sabio de los consejeros y estrategas.

El hizo su ritual para purificar su vida; para revelarse a si mismo en su propia vida. Para poder liberarse de sus trabas, miedos y condicionamientos adquiridos y asimilados.
El ritual de liberación había sido efectivo, ahora la segunda parte del ritual que le llevaría el resto de su vida; saber cual es su deseo primordial y realizarse en base a esa imagen, con su color y forma, y con su nombre particular.

Quito de si lo que no era suyo. Se desapego de aquello que no le pertenecía y que ya venia pegado a él sin que el se haya dado cuenta.
Inhaló vida, amor, luz y voluntad. Se apegó a lo único que uno debe apegarse, a si mismo. Se apego con amor, sabiendo que era parte del todo y que si amaba a un árbol, una planta, un animal o una puesta de sol era primordial que se amase a si mismo con todas las cosas que acontecían a su derredor.

- Por fecha 31/08/2014 - 

Expectativa Cero

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ca..alidad

Casualidad. Causalidad. Esto es algo sobre lo siempre se ha hablado. Ha trascendido muchas generaciones y aun así sigue vigente en el pensamiento y charla entre personas. Algunas religiones no discuten sobre ello ya que todo es por obra del señor, ya sea lo bueno o malo. El hombre de esta época ya posee hasta una muletilla, sobre el tema en cuestión, en el dialogar o hasta en su propio pensar. Yo conocí la diferencia de joven, teniendo 17 años. Fue una noche en la que aprendí y también vi la diferencia entre una palabra y la otra. Creo que preferimos utilizar una palabra porque es más sencilla, practica y también nos desvincula de nuestro hacer y de nuestro aprendizaje. La casualidad es algo fortuito; y honestamente, y luego de haber vivido algunos años, siento que no existe nada fortuito. Todo es un acontecer de sucesos, elecciones y acontecimientos. He aprendido a hacerme responsable de los sucesos, de los resultados y también de mis elecciones. La suerte no participa en m

Quien

Quien tiene y no quiere. Quien quiere y no tiene. Quien pide y lo hace mal. Quien hace mal y no pide. Quien te sonríe muestra los dientes, mejor que muestre lo que oculta a sus dientes. Quien te abraza te tiene agarrado, mejor saber quien te abraza porque así se sabe para que lo hace. Quien te da un beso te saluda, mejor no saludar a ciertas personas. Quien te llama para hablar, mejor saber para que llama; muchos lloran por estar acostumbrados a llorar. Quien dice las cosas es malo. Quien calla las cosas es bueno. Quien miente es alguien amoroso. Quien dice la verdad es alguien odioso. Quien sabe cual es la verdad, si tan solo tenemos una idea personal de las cosas Quien sabe que es lindo, si tan solo lo vemos por nuestros ojos. Quien dice que te ama, ¿te ama o tiene miedo de estar solo o sola? Quien te felicita lo que haces, ¿te felicita o te adula o tan solo es hipócrita?. Quien pudiera contestar esto, ¿lo estaría haciendo honestamente? Quien es bueno
Momento de paz - Por fecha 30/12/2014 -  Expectativa Cero