He tenido un auto de juguete, de color rojo y de madera. He tenido una gorra de fútbol, de color blanca.
He tenido zapatillas, remeras, medias, pantalones. He tenido bicicletas, patines y muñecos. He tenido una pelota de fútbol, una de rugby y paletas de tenis.
He tenido platos, tenedores. He tenido una alacena, una cama, una persiana, un duchador.
He tenido una casa, un departamento y un auto también. Y tendré otras tantas cosas más.
Lo que nunca podré tener es un animal, una planta, una vida, un hijo o hija.
Nunca podré tener sueños, ni experiencias.
Nunca podré tener poder sobre alguien más, ni dominio ni control.
Tener es un acto que debería de estar referido a lo inanimado. No puedo tener algo que siente por si mismo y que tiene una vida en si misma.
Tener destruye la posibilidad de convivir, de compartir, de coexistir.
Tener ha desbalanceado la experiencia del ser humano en este planeta.
No tenemos la obligación de cambio, ni tenemos que hacerlo.
Aquí no esta la imposición, la dominación ni la sumisión de unos bajo otros.
Aquí esta la posibilidad de elección consciente. Esta el deseo de comprender y de respetar.
Unirnos desde la forma, en si misma, esencial de todos. Unirnos desde el amor, a uno mismo y al prójimo; porque como es que podremos amar si no nos amamos.
Tener, he tenido. Tan solo objetos inanimados.
Amar, amarme, amarnos.
- Por fecha 10/10/2014 -
Comentarios