Pudiendo enojarme, elijo carlmarme. Pudiendo enceguecerme, elijo serenarme.
Pudiendo insultar, elijo comunicar. Pudiendo pegar, elijo acariciar.
Tengo en claro lo que deseo; tengo en claro mi conflicto interno.
Casí siempre lo tengo claro, y cuando no es así es un bello momento de aprendizaje y despertar de donde me creía despierto.
Estar atento, estar despierto, estar con mis ojos abiertos.
Así elijo andar, así elijo hablar, así elijo pensar; así elijo sentir.
Andando con mis pies en mis pies; con mi corazón en mi corazón.
Ando estando yo en mi; y recordándomelo cuando se me olvida porque me olvido de estar presente.
Así es como elijo; así es como hago.
Así es como siento; así es como pienso.
Así es como deseo vivir mi vida; así es como determino, a cada momento, vivirla.
Y perderme es sano, porque me asiste a encontrarme.
Porque sin darme cuenta que me perdí, seguiría perdido.
- Por fecha 17/11/2014 -
Comentarios