Probé correr muy rápido, para llegar antes a donde debía llegar.
Hasta que me di cuenta que corría y que no sabía mi destino.
Probé en decir muchas cosas, para convencer a la gente de que sabía.
Hasta que me dí cuenta que mentía y que no me servía.
Probé en hacer mucho a la vez, para parecer una persona activa.
Hasta que me di cuenta que en verdad no hacía y que, peor aún, no terminaba nada de lo que comenzaba.
Probé con tatuajes, con apodos, con ropas y con looks.
Probé con regresiones, con registros y con tarot.
Probé, pensando que la respuesta debía venir desde algún afuera, de alguien de afuera.
Probé hasta que me cansé; y allí cambié.
Deje de probar y me senté. Me senté y me escuché.
Me escuché y me reconocí. Me reconocí y me entendí.
Deje de correr, para caminar.
Deje de mentir, para dialogar.
Deje de mostrar, para hacer.
Comencé a cambiar mi vida.
Hasta que me di cuenta que corría y que no sabía mi destino.
Probé en decir muchas cosas, para convencer a la gente de que sabía.
Hasta que me dí cuenta que mentía y que no me servía.
Probé en hacer mucho a la vez, para parecer una persona activa.
Hasta que me di cuenta que en verdad no hacía y que, peor aún, no terminaba nada de lo que comenzaba.
Probé con tatuajes, con apodos, con ropas y con looks.
Probé con regresiones, con registros y con tarot.
Probé, pensando que la respuesta debía venir desde algún afuera, de alguien de afuera.
Probé hasta que me cansé; y allí cambié.
Deje de probar y me senté. Me senté y me escuché.
Me escuché y me reconocí. Me reconocí y me entendí.
Deje de correr, para caminar.
Deje de mentir, para dialogar.
Deje de mostrar, para hacer.
Comencé a cambiar mi vida.
- Por fecha 25/12/2014 -
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