Ir al contenido principal

Elegimos, siempre.

Estar apegado, siempre. Elegir a que apegarse es la cuestión.
Estamos en una experiencia sensible, de los sentidos. En esta experiencia siempre hay un vínculo. Y el vínculo es lo que nos representa, de una u otra forma.
Elegir que agarrar y desde que lugar tomarlo; elegir que sentir y desde que lugar sentirlo.

Sentir que poseemos algo, hace que nos embriaguemos en el poder de poseer; allí el objeto termina siendo nuestro poseedor.
Sentir que tenemos un "don" o habilidad, hace que perdamos el rumbo; allí nuestro orgullo nos confunde entre lo que deseamos ser y lo que terminamos siendo.

Apegarse es un suceso al cual no se puede esquivar en esta experiencia.
Lo trascendental es poder elegir a que apegarse; como apegarse a las cosas. Darle el valor a las cosas, por el valor que las cosas tienen en si. No inferirle el propio valor que nos pertenece.

Cuando damos nuestro valor, nosotros pasamos a no valer; para luego estar sin valor en una vida que vale justamente eso, vida.
Valorarnos como seres, divinos, en condición humana. Valorar la sonrisa, el amor, la libertad, la cooperación, el respeto, la asistencia.
Elegirnos, para luego elegir a que apegarse; y elegir desde nuestro mejor lugar.

- Por fecha 24/04/2015 - 

Expectativa Cero



Comentarios

Entradas más populares de este blog

ca..alidad

Casualidad. Causalidad. Esto es algo sobre lo siempre se ha hablado. Ha trascendido muchas generaciones y aun así sigue vigente en el pensamiento y charla entre personas. Algunas religiones no discuten sobre ello ya que todo es por obra del señor, ya sea lo bueno o malo. El hombre de esta época ya posee hasta una muletilla, sobre el tema en cuestión, en el dialogar o hasta en su propio pensar. Yo conocí la diferencia de joven, teniendo 17 años. Fue una noche en la que aprendí y también vi la diferencia entre una palabra y la otra. Creo que preferimos utilizar una palabra porque es más sencilla, practica y también nos desvincula de nuestro hacer y de nuestro aprendizaje. La casualidad es algo fortuito; y honestamente, y luego de haber vivido algunos años, siento que no existe nada fortuito. Todo es un acontecer de sucesos, elecciones y acontecimientos. He aprendido a hacerme responsable de los sucesos, de los resultados y también de mis elecciones. La suerte no participa en m
Momento de paz - Por fecha 30/12/2014 -  Expectativa Cero

Hasta aquí

La carencia ha sido mi base; desde ella he fundado mi vida. Entre ella me desplacé e interactue. En cada mamadera, en cada abrazo y sonrisa estaba ella. En cada silencio, en cada rechazo y distancia estaba ella. Ella creció en mi a la par que yo gané centímetros de altura, y de gordura también. La vida comenzó a ser lo que faltaba, y lo que tenía no tenía valor. Así fueron inculcándome mi padre y madre, abuelos y abuelas. Levantaban su bandera de amor, de compañía y compasión pero daban lo que habían aprendido, carencias. Esta historia puede ser mía como de tantos más, como de mis padres o lo suyos. Esta historia puede ser de amigos, vecinos y hasta desconocidos. Puede ser que sea de miles o millones de personas en el mundo, puede ser. Cuando fui grande pude entender lo que me pasaba. Ver, oler, tocar... y sentir que algo faltaba. Sentir, y sentir que no me sentía. Comprender que aquella carencia estaba en mi, no en todo lo que me rodeaba; no en todo lo que vivía ni en la gente q