De que nos sirve poder contar una historia, si esa historia no es real. Cual es el logro de poder contar hazañas que nunca se han hecho, o narrar experiencias que nunca hemos vivido, o detallar cosas que nunca hemos visto.
Cual es el fin de vivir una vida si no la vivimos, realmente.
Méritos y galardones para el ganador y olvidos para todos los que le siguen. Aplausos para quien me gusta y rechazo a todos los demás.
Siempre andamos entre dos bandos, entre dos zonas; andamos saltando de una idea o un gusto a otro, sin saber que es lo que nos dispara hacia tal idea, gusto, acto y opinión.
Somos en parte, una construcción como una máquina, un mecanismo, en donde a tal estímulo se produce tal respuesta sin cuestionarse ni consultarse, a uno mismo, si es lo que deseo hacer o si es lo moralmente correcto hacer.
Somos, por otro lado, una creación divina, un organismo, que va más allá de toda predicción científica. En este plano es la ciencia quien sigue a la vida; la ciencia es quien va descubriendo la realidad, que ya es real y existe.
Despertar y tomar consciencia; se que esta frase de cuatro palabras la repito en varios lugares y, aún así, la voy a continuar diciendo. Una máquina no puede despertar, el despertar es para el ser humano; es para el ser divino en condición humana que está en nosotros.
Estamos en esta dualidad, es parte del "juego" el vivirla en estos dos planos, lo material y lo espiritual, lo tangible y lo intangible, lo denso y lo sutil, lo cuantificable y lo cualificable. Vivir en la dualidad no implica que seamos duales nosotros mismos, es tan solo la experiencia que estamos transitando; y como buen alumno, hay que aprender del gran maestro, que en este caso y siempre, es la naturaleza.
Despertar y tomar consciencia de nuestra vida, de nuestras elecciones, de nuestras responsabilidades. Sabernos vivos y participantes de esto que se llama "vida", de lo que tan poco comprendemos realmente.
Cual es el fin de vivir una vida si no la vivimos, realmente.
Méritos y galardones para el ganador y olvidos para todos los que le siguen. Aplausos para quien me gusta y rechazo a todos los demás.
Siempre andamos entre dos bandos, entre dos zonas; andamos saltando de una idea o un gusto a otro, sin saber que es lo que nos dispara hacia tal idea, gusto, acto y opinión.
Somos en parte, una construcción como una máquina, un mecanismo, en donde a tal estímulo se produce tal respuesta sin cuestionarse ni consultarse, a uno mismo, si es lo que deseo hacer o si es lo moralmente correcto hacer.
Somos, por otro lado, una creación divina, un organismo, que va más allá de toda predicción científica. En este plano es la ciencia quien sigue a la vida; la ciencia es quien va descubriendo la realidad, que ya es real y existe.
Despertar y tomar consciencia; se que esta frase de cuatro palabras la repito en varios lugares y, aún así, la voy a continuar diciendo. Una máquina no puede despertar, el despertar es para el ser humano; es para el ser divino en condición humana que está en nosotros.
Estamos en esta dualidad, es parte del "juego" el vivirla en estos dos planos, lo material y lo espiritual, lo tangible y lo intangible, lo denso y lo sutil, lo cuantificable y lo cualificable. Vivir en la dualidad no implica que seamos duales nosotros mismos, es tan solo la experiencia que estamos transitando; y como buen alumno, hay que aprender del gran maestro, que en este caso y siempre, es la naturaleza.
Despertar y tomar consciencia de nuestra vida, de nuestras elecciones, de nuestras responsabilidades. Sabernos vivos y participantes de esto que se llama "vida", de lo que tan poco comprendemos realmente.
- Por fecha 20/04/2015 -
Comentarios