Siempre existe una posibilidad más de la que estamos observando, de la que estamos pensando. Es de nuestra responsabilidad salir del pensamiento tradicional, encastrado en un modelo de pensar, y proyectarnos a un pensamiento libre.
Este pensamiento libre, está libre de restricciones y posibilidades; allí todas las posibilidades tienen probabilidades, sean pocas o muchas. Estas probabilidades tendrán mayor ponderancia respecto de las acciones que tomemos en nuestras vidas.
Los grandes revolucionarios son aquellos que han salido de este modelo de pensamiento estandarizado y pautado en pasos y procesos básicos para llegar a una idea nueva; y a esta idea se llega con el darnos la libertad de pensar cosas no pensadas o ideas fueras de moldes.
Hay que invertir en nuestros proyectos, en nuestras ideas. El proyecto es la imagen que uno pone en el futuro y esta imagen se alimenta de las acciones diarias y constantes. Cuanto más luz pongamos a ese proyecto, mas hechos aremos en el aquí-ahora para que aquello vaya teniendo mayores probabilidades de existencia.
Luego veremos que aquello a lo que apuntábamos, ha sido asimilado en el hacer diario y tan solo falta que se materialice. Allí es cuestión de constancia y serenidad, de continuar y de no auto boicotearnos.
Salir del molde y crear nuestra propia forma; de pensamiento, de acción y de vida.
El molde construye algo; y para la vida no sirve la construcción. En la vida existe la creación.
En la vida existe la creación. La naturaleza, en todos sus planos, es creación.
Y la creación es el cambio constante, en libertad y coparticipación.
- Por fecha 16/05/2015 -
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