Desde mi mente se gestan las ideas, las cuales van condicionando mis emociones. Ellas llegan hasta mi cuerpo y en el se hacen visibles.
No es que mi cuerpo manifiesta cosas sin sentido, sin coherencia ni correlación con lo que me sucede.
Mi cuerpo muestra lo que está sucediendo en mi, desde lo más sutil a lo más denso.
Mi cuerpo muestra mis ideas y mis emociones, las muestra para que las pueda ver y accionar al respecto.
Accionar no en lo físico solamente, sino también en las otras dos áreas -mental y emocional-.
Lo que me sucede tiene una causa y razón. Lo que me sucede, me sucede para que pueda hacer algo al respecto.
Hacer algo al respecto es lo opuesto a repetir lo mismo de antes -lo mismo de siempre-. Hacer desde la responsabilidad y consciencia, hacer algo nuevo.
Accionar para encontrar un equilibrio en lo mental, en lo emocional y en lo físico.
Desde lo físico se puede afectar a lo emocional y mental. Desde lo emocional se puede afectar a lo físico y mental. Desde lo mental se puede afectar a lo emocional y físico.
Las partes contienen al todo en tanto el todo contiene a las partes.
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