Observa, todo lo observa. Dice lo conveniente, siempre con tinte hiriente.
Llega a todas tus partes, teniendo algo para agregarte.
Aunque no lo veas, está.
Aunque no lo escuches, te habla.
Solo puedes saber de él, observando a tu mente.
Con él no se batalla, pues conoce tus debilidades.
Con él no se vive, pues su vida es tu ausencia.
Le tememos y lo negamos. Habita dentro nuestro, escondido pero manipulando.
Lo tenemos como enemigo, teniendo la posibilidad de tenerlo como nuestro mejor aliado.
En el está nuestro desierto, nuestro dolor y sufrimiento.
Transitarlo es nuestra propia cuarentena.
Gracias a él está nuestro propio regreso.
... El inconsciente ...
Llega a todas tus partes, teniendo algo para agregarte.
Aunque no lo veas, está.
Aunque no lo escuches, te habla.
Solo puedes saber de él, observando a tu mente.
Con él no se batalla, pues conoce tus debilidades.
Con él no se vive, pues su vida es tu ausencia.
Le tememos y lo negamos. Habita dentro nuestro, escondido pero manipulando.
Lo tenemos como enemigo, teniendo la posibilidad de tenerlo como nuestro mejor aliado.
Es por él y por su contradicción que se puede encontrar la cura.
En el está nuestro desierto, nuestro dolor y sufrimiento.
Transitarlo es nuestra propia cuarentena.
Gracias a él está nuestro propio regreso.
... El inconsciente ...
Comentarios