Ya habían pensado su nombre, era bello y a ambos dos les gustaba.
Tenían en mente pagar una buena escuela, motivar el aprendizaje desde el inicio y no incentivarlo con los celulares, ipads y juegos mediante computadoras.
Habían decidido que iban a ser estrictos aun siendo amorosos; no le iban a permitir que pruebe las drogas ni que tenga relaciones a temprana edad.
Estaban ya postulándose en varias escuelas, todas ellas para fomentar un aprendizaje alternativo para él. Deseaban que sea aplicado e inteligente; por ello habían decidido leerle de niño y que se le haga costumbre para cuando crezca y que lea por su cuenta también.
Deportes, también habían pensando en ello. Querían un deporte que lo fomentara a trabajar en equipo y en el cual haya un gran trabajo físico, para que cuando termine este tranquilo en la casa.
Iba a ayudar en los quehaceres desde niño, desde temprana edad, para que pueda sentir aquello como algo normal.
Tenían todo ordenado, todo organizado. Tenían el cuarto en el cual iban a estar en el pos parto y quienes iban a visitarlo primero; que nadie lo iba a cargar tan solo los abuelos y el padrino y la madrina. Los colores de su ropa también estaba dentro de lo pensado.
Todo esto había sucedido, que no es poca cosa. Todo esto había sucedido y él todavía no había nacido.
Sin nacer y ya tenía organizada su vida. "Qué clase de vida es la vida que uno no elije para vivir?", se pregunto él antes de encarnar en aquel cuerpecito dentro de la madre.
- Por fecha 29/01/2014 -
Matías Hugo Figliola
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