Si todos los días hiciésemos lo mismo, habría algún cambio?, algún progreso?. Habría algo diferente en nuestra vida si al iniciar ya estuviese todo dictaminado hasta el momento de terminar, tanto nuestro día como nuestra vida?.
¿Es sano ser ,tan solo, una repetición en la repetición; ser el ego algo que se dijo hace mucho tiempo?.
Tenemos voz, tenemos la posibilidad de elegir; tenemos en nosotros la posibilidad de la creación, del cambio y de la evolución.
Suele haber angustia y ansiedad hacia lo nuevo, hacia lo no conocido, hacia la incertidumbre. Suele dar miedo el salir del papel ya escrito y repetido día a día, como un mantra nocivo.
Hay que tener coraje y valor; hay que tener confianza en uno mismo, fe en uno mismo. Hay que disponer de nuestra vida y con esta disposición, accionar y crear.
Darnos vida en el vivir. Comenzar a ser quienes deseamos ser en la vida.
Repetirnos nos da seguridad; pero de que seguridad se habla si uno se encierra con rejas por todas las ventanas y puertas en su propia casa. ¿Quien esta preso allí?.
Accionar es salir de la repetición, de la reacción. Accionar es elegir en el presente, en la realidad. Ese hacer es el único hacer real, en el único momento real.
Haciendo pueden salir "bien" o "mal" las cosas. En ambas posibilidades existe, intrínsecamente, la posibilidad del aprendizaje y el mejorar tanto uno como el hacer.
Por ello; dejar de ser el ego de una voz ya dicha hace tanto; y dejar de ser la sombra de un acto ya hecho.
Comenzar a ser la voz, vibración creadora, que desea decir algo nuevo; comenzar a ser el acto que los represente, a imagen y semejanza de quienes somos.
La posibilidad, como siempre, aquí y ahora. El eterno presente, dispuesto y disponible a que lo habitemos.
¿Es sano ser ,tan solo, una repetición en la repetición; ser el ego algo que se dijo hace mucho tiempo?.
Tenemos voz, tenemos la posibilidad de elegir; tenemos en nosotros la posibilidad de la creación, del cambio y de la evolución.
Suele haber angustia y ansiedad hacia lo nuevo, hacia lo no conocido, hacia la incertidumbre. Suele dar miedo el salir del papel ya escrito y repetido día a día, como un mantra nocivo.
Hay que tener coraje y valor; hay que tener confianza en uno mismo, fe en uno mismo. Hay que disponer de nuestra vida y con esta disposición, accionar y crear.
Darnos vida en el vivir. Comenzar a ser quienes deseamos ser en la vida.
Repetirnos nos da seguridad; pero de que seguridad se habla si uno se encierra con rejas por todas las ventanas y puertas en su propia casa. ¿Quien esta preso allí?.
Accionar es salir de la repetición, de la reacción. Accionar es elegir en el presente, en la realidad. Ese hacer es el único hacer real, en el único momento real.
Haciendo pueden salir "bien" o "mal" las cosas. En ambas posibilidades existe, intrínsecamente, la posibilidad del aprendizaje y el mejorar tanto uno como el hacer.
Por ello; dejar de ser el ego de una voz ya dicha hace tanto; y dejar de ser la sombra de un acto ya hecho.
Comenzar a ser la voz, vibración creadora, que desea decir algo nuevo; comenzar a ser el acto que los represente, a imagen y semejanza de quienes somos.
La posibilidad, como siempre, aquí y ahora. El eterno presente, dispuesto y disponible a que lo habitemos.
- Por fecha 26/04/2015 -
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